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5 RAZONES PARA NO BEBER GASEOSAS

 

Me sorprende que, en muchos casos, las gaseosas constituyan la mayor parte de los líquidos ingeridos durante un día. Estas bebidas son demasiado dulces y nutricionalmente pobres y, además, tienen muchos efectos nocivos en el cuerpo.
 
Por ello, te ofrezco a continuación, 5 fundamentales razones por las cuales no es aconsejable beber gaseosas. ¡Aprovéchalas para que puedas gozar de un óptimo estado de salud!
 
 
1. Engordan. No es ningún secreto que las gaseosas contienen un promedio de 100g de azúcar por litro, o 20g por vaso (el equivalente a 4 terrones de azúcar), que es demasiado en comparación con las recomendaciones de la OMS, que recomienda no exceder los 50g de azúcar por día.
 
2. Te hacen comer más. El pico de insulina que sigue a la ingestión de demasiada azúcar despierta la sensación de hambre. Esto se debe a que la insulina induce resistencia a la leptina, la hormona que regula el apetito.
 
3. Riesgo de desarrollar diabetes. En un estudio realizado en 2009, fueron sobre todo los efectos de las gaseosas light los que mostraron un mayor riesgo de desarrollar diabetes a las personas que las tomaban regularmente.
 
4. Contienen sustancias cancerígenas. El aspartame que compone la mayoría de las bebidas “light” o “cero” se convertiría en metanol y liberaría sustancias potencialmente cancerígenas como el formaldehído y el ácido fórmico. También se sospecha que el color caramelo (E150d en la etiqueta) utilizado en las bebidas de cola es cancerígeno. El colorante está prohibido en California.
 
5. Fomentan el desarrollo de caries. Un estudio realizado en Estados Unidos ha demostrado que el consumo de gaseosas es responsable del desarrollo de caries en los niños pequeños. Son los ácidos (fosfórico, cítrico) presentes en los refrescos los que provocan la erosión del esmalte.
 
 
En conclusión, las gaseosas, contribuyen al aumento de la presión arterial y a la aparición de la obesidad abdominal. Beber tan solo una gaseosa light por día incrementa la posibilidad de padecer un ataque al corazón, un accidente cerebrovascular, derrames y muerte vascular. Los endulzantes artificiales pueden desencadenar dolores de cabeza. Pueden provocan desmineralización y mayor riesgo de osteoporosis.  
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