Uno de mis temas de conversación favoritos, ya sea que esté con nuevos amigos o de toda la vida, es preguntarles si han oído hablar de los cuatro temperamentos y si saben cuáles son. A veces me sorprende la cantidad de gente que no ha oído hablar de ellos.
Mi temperamento es sanguíneo. Este temperamento me ha permitido hacer muy buenas cosas, pero otras veces me ha metido en problemas. ¡Es bueno conocerse!
Sanguíneo: Se asocia tradicionalmente con lo caliente y lo Yang. Las personas sanguíneas tienden a ser animadas, sociables, despreocupadas, comunicativas y en busca de placer. Pueden ser afectuosas y optimistas. Pueden hacer nuevos amigos fácilmente, ser imaginativas y artísticas y tienen muchas ideas. Las personalidades optimistas pueden tener dificultades para seguir las tareas hasta el final y muy a menudo llegan tarde o son olvidadizas.
Melancólico: Son de una disposición extremadamente bondadosa. Son más Ying. Sus pensamientos suelen ser muy profundos. Son de tendencias perfeccionistas y se preocupan mucho por su desempeño. Los melancólicos son muy introspectivos y mantienen un estándar muy alto. La indecisión es su punto débil.
Coléricos: Son las personas que “hacen”; es decir, no les gusta perder el tiempo. También son Yang. Su lema suele ser "hazlo ahora". Los coléricos pueden ser ambiciosos, de voluntad fuerte y les gusta estar a cargo. Pueden mostrar liderazgo, son buenos en la planificación y, a menudo, son prácticos y están orientados a encontrar soluciones. Aprecian recibir respeto y estima por su labor.
Flemáticos: Son personas privadas, reflexivas, razonables, tranquilas, pacientes, solícitas y tolerantes. Los flemáticos suelen tener una vida interior rica, buscan una atmósfera tranquila y pacífica y se contentan con ellos mismos. También suelen ser firmes, coherentes en sus hábitos y, por tanto, amigos firmes y fieles. Son del grupo Ying.
No existen temperamentos puros, pero sí dominantes. ¡Puedes descubrir el tuyo haciendo una prueba en línea!