La mayoría de las enfermedades que afligen a la humanidad son el resultado de una alimentación incorrecta o de un exceso de alimentación, y que si hubiera sido ingerida de otra manera podría ser saludable.
Las emociones del alma afectan al cuerpo y producen grandes, significativos y amplios cambios en el estado de salud. Los médicos deben estar alerta a las emociones del alma, y deben examinarlas regularmente, manteniéndolas en buen equilibrio.
Los deseos del hombre deben armonizarse con sus palabras. Dejémosle practicar lo que predica.
Cuando un hombre posee un buen cuerpo y unos impulsos sensuales normales que no le sobrecargan, entonces posee un don realmente divino.
El médico debe conservar en su mente que el corazón de toda persona enferma es estrecho, y que toda persona saludable presenta una expansión del alma. De este modo, el médico debe extraer las experiencias emocionales que pueden hacer naufragar al alma.
Moses Maimónides
Médico y pensador judío-español
(Córdoba 1135 – El Cairo 1204)