La fatiga es la persistente sensación de cansancio o falta de energía que no se alivia con el descanso. Puede manifestarse en el cuerpo o la mente, como fatiga física o psicológica. Generalmente, esta sensación está vinculada a hábitos y rutinas diarias, pudiendo originarse por esfuerzo físico, alimentación inadecuada, estrés emocional, aburrimiento o insuficiente descanso, así que toma en cuenta estos consejos:
Respira profundamente: la respiración aumenta el suministro de oxígeno en el cuerpo y promueve una sensación de calma y relajación. Esto ayudará a reducir la sensación de cansancio y revitalizarte. Hazlo diariamente.
Toma pausas regulares: si te sientes cansado durante el día, toma breves descansos para estirarte, dar un paseo o descansar tu mente. Estos momentos de descanso te harán recargar energías y aumentar la productividad.
Manejo del estrés: encuentra técnicas de manejo del estrés que funcionen para ti como la meditación, ir a terapia psicológica y pasar tiempo en la naturaleza.
Evita comer en exceso: controla las porciones y como dice el dicho japonés: "hara hachi bu": come hasta estar 80% lleno. Reduce el consumo de alimentos procesados.
Elimina el sedentarismo: cuando estás cansado la clave es el ejercicio moderado. Evita sobre ejercitarte. Realiza caminatas diarias, yoga o pilates.
Incluye hierro: las mujeres, en particular, son propensas a la deficiencia de hierro (anemia), lo que puede provocar fatiga. Consume lentejas, garbanzos, espinacas, acelgas, y alimentos derivados de la soja, como el tofu y el tempeh.