Te presentamos un interesante artículo del Dr. José Luis Pérez-Albela, en el que nos explica detalles muy importantes sobre la preeclampsia en el embarazo, y cómo el magnesio mejora los síntomas y la salud tanto de la madre como la del feto.
La preeclampsia es una complicación del embarazo caracterizada por presión arterial elevada. Ésta suele comenzar después de las 20 semanas de embarazo en una mujer con presión arterial normal.
Es posible que no se presenten síntomas, y los principales son la hipertensión y la presencia de proteínas en la orina. También puede haber hinchazón en las piernas y retención de líquidos, aunque puede resultar difícil distinguir estos síntomas de los de un embarazo normal.
El magnesio es un mineral que reduce los riesgos de convulsiones en mujeres a las que se les presenta preeclampsia. La forma que normalmente se suele administrar es el sulfato de magnesio, el cual hace efecto de inmediato y se administra hasta aproximadamente 24 horas después del nacimiento del bebé.
La deficiencia de magnesio en el embarazo puede causar problemas y consecuencias nutricionales, maternales y fetales que podrían permanecer en la descendencia durante toda la vida. La ingesta materna de magnesio no solo se asocia con el resultado del embarazo, sino también con la salud del lactante. El magnesio es un elemento esencial para el bienestar general del feto; además, este mineral es un importante neuro protector fetal.
Si padeces preeclampsia, tu médico puede continuar administrándote sulfato de magnesio durante el parto. Tu presión arterial debería volver a un nivel normal en unos días o semanas después del parto. Debido a que es posible que la afección no se resuelva de inmediato, es importante realizar un seguimiento cercano después del parto y durante algún tiempo después.
La mejor manera de prevenir las complicaciones de la preeclampsia es un diagnóstico temprano. Cuando vayas a tus controles prenatales, infórmale a tu médico si se te ha presentado cualquier síntoma nuevo.
Si planeas quedar embarazada prepara tu cuerpo tomando magnesio, vitaminas del grupo B, sigue una dieta saludable y realiza ejercicio moderadamente.