¡Te invitamos a leer esta interesante nota del Dr. José Luis Pérez-Albela, en la que nos resume unos valiosos consejos sobre cómo podemos hacer para alcanzar y preservar el tan anhelado bienestar emocional, al que todos aspiramos!
El bienestar emocional es un estado de armonía entre emociones positivas y negativas. Cuando se está en un estado de bienestar emocional, la presencia de emociones positivas como la alegría, la gratitud o la serenidad se imponen a la presencia de emociones negativas como el miedo, la ansiedad, la ira o la tristeza.
- Aprende a etiquetar y aceptar tus sentimientos, positivos o negativos (p. ej., "Me siento triste. Y está bien"). Cuanto más los rechaces, más te lastimarán emocionalmente.
- Ten en cuenta que es totalmente posible decidir en qué concentrarse, en particular, en el lado positivo de las cosas.
- Si te encuentras dándole vueltas a los pensamientos, reflexionando sobre los problemas, identifícalos, acéptalos y decide ignorarlos (por ejemplo, "Detente. Esto no es productivo").
- Dite a ti mismo que es completamente normal no sentirse bien durante los momentos difíciles o los cambios.
- ¡Cambiar de opinión! Date un respiro para practicar una actividad que te haga feliz.
- Confía en las personas que escuchan más de lo que hablan (amigos, familiares, profesionales de la salud). Fomentar la comunicación interpersonal, como uno a uno.
- Haz tu mejor esfuerzo para convertirte en la persona que quieres ser. Si no sabes realmente lo que quieres, tómate un tiempo para conocerte a ti mismo (prueba nuevas actividades, conoce gente nueva, viaja).
En momentos de estrés, nuestro cuerpo produce una hormona llamada cortisol, la cual, a largo plazo, tiene un impacto negativo en nuestro sistema inmunitario y por lo tanto nos hace más vulnerables a virus e infecciones.
Por el contrario, numerosos estudios han demostrado que las emociones positivas, como la alegría, el interés, la satisfacción y el amor, tienen un impacto positivo en nuestra salud, mejoran nuestra memoria y nuestra capacidad para resolver un problema.
Ahora que ya sabemos que las emociones negativas intoxican el cuerpo, y que, por el contrario, las emociones positivas nos dan más vitalidad, energía y hasta salud al fortalecer nuestro sistema inmunitario, es por lo que no debemos dudar en aplicar estos interesantes consejos para lograr desechar de nuestras vidas aquellas emociones que no nos benefician, y podamos así, alcanzar un equilibrio emocional que nos permita seguir disfrutando de esta hermosa vida de la manera más sana posible.