Al fortalecer tus músculos centrales, puedes mejorar tu estado físico general, reducir el riesgo de lesiones, elevar tu rendimiento deportivo, entre otros beneficios que detallaremos a continuación:
Mejor equilibrio y estabilidad. Un núcleo fuerte puede ayudarte a mantener un buen balance corporal. Esto es especialmente importante para los atletas que necesitan mantener el equilibrio mientras corren, saltan o cambian de dirección.
Postura mejorada. Un núcleo fuerte contribuye a mantener una postura adecuada, lo que puede reducir el riesgo de dolores de cuello y espalda. Además, te sentirás más confiado y alerta en tu día a día.
Menor riesgo de lesiones. Unos abdominales fuertes pueden ayudarte a prevenir lesiones al estabilizar la columna y la pelvis durante el movimiento. Esto resulta esencial para aquellos que practican actividades físicas que involucran torcer, doblar o levantar objetos.
Rendimiento atlético mejorado. Los atletas pueden experimentar un rendimiento mejorado en una amplia gama de deportes. Ya sea correr, andar en bicicleta, nadar o practicar artes marciales.
Respiración mejorada. Un núcleo fuerte puede ayudarte a respirar de manera más eficiente, lo que puede mejorar tu salud y estado físico en general.
Mejor digestión. Un núcleo fuerte puede mejorar la digestión y reducir el riesgo de estreñimiento y otros problemas digestivos.
Menor riesgo de dolor lumbar. Un núcleo fuerte puede ayudarte a reducir el riesgo de dolor lumbar, que es un problema común para muchas personas.
Existen numerosas formas de trabajar esta área, desde los tradicionales abdominales hasta la plancha, elevación de piernas y abdominales de pie. Se recomienda hacerlos al menos dos veces por semana, intercalando los días.