El magnesio interviene en todas las síntesis biológicas, pues está formando complejos con las moléculas fosforadas llamadas “moléculas de alta energía”, también en el llamado “transporte activo a través de membranas” y por lo tanto en la transmisión de la corriente nerviosa, en la contracción muscular y en el paso de ciertas sustancias al interior celular. El simple enunciado de la importancia del magnesio en los seres vivos nos permite comprender la enorme trascendencia que tiene para nosotros un suministro adecuado de este elemento.

El equilibro entre el potasio y el sodio del organismo afecta a la presión sanguínea, y éste se regula mediante el magnesio. Es por ello que una carencia de magnesio puede aumentar la presión sanguínea.

El magnesio actúa juntamente con el calcio en todos los músculos y es responsable de su capacidad para relajarse. Como el músculo cardíaco es el que más veces se contrae y se relaja de todo el cuerpo, una falta de magnesio puede afectar a su ritmo y provocar una arritmia cardiaca.

Si un organismo ingiere gran cantidad de azúcares refinados y alcohol, estará favoreciendo la excreción del magnesio, por lo que debe evitarlos.