Son originarias de nuestro país. Tienen una piel exterior azul violeta a casi negra y una pulpa interior de color púrpura brillante, incluso después de la cocción. Tienen una textura más densa y un sabor más terroso y ligeramente más a nuez que las papas blancas. Las variedades son: Purple Peruvian, Purple Majesty, All Blue, Congo, Adirondack Blue, Purple Fiesta, and Vitelotte.

1. Muy nutritivas. Existe la idea errónea de que todos los nutrientes de las papas se encuentran en su piel. De hecho, más de la mitad de sus nutrientes se encuentran en su pulpa. Contienen el bioactivo de la antocianina, un pigmento azul- morado. La Universidad de Pennsylvania ha investigado el efecto de la patata violeta en las células madre cancerígenas. En el laboratorio, alimentaron cada día de la semana a ratones con alto riesgo de desarrollar cáncer de colon con la variedad de papa Majesty. Después de una semana vieron que los ratones que la consumieron redujeron los tumores en un 50%. Observaron también que, independientemente de la forma en que era preparada, cocida, picada, o congelada, sus beneficios se mantenían estables.

2. La mejor, dentro de todas las variedades. Si bien todas las variedades de papa impactan los niveles de azúcar en sangre debido a su contenido de carbohidratos, las papas moradas pueden tener un efecto menor que otros tipos, debido a su alta concentración de compuestos vegetales polifenólicos. Un estudio en animales observó resultados similares, encontrando que la alimentación de ratas con extracto de papa morada resultó en una mejor tolerancia a la glucosa y mejores niveles de azúcar en sangre a corto y largo plazo.

3. Son especialmente ricas en antioxidantes polifenoles llamados antocianinas; el mismo tipo de antioxidante que se encuentra en los arándanos y las moras. Sus beneficios incluyen una mejor visión y salud ocular y un riesgo reducido de enfermedades cardíacas, ciertos cánceres y diabetes.