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¿POR QUÉ TE CANSAS DESPUÉS DE TOMAR DESAYUNO?

 

En las mañanas prefiero evitar comer. Un desayuno abundante me pone a dormir, me pone lento y cansado. El cuerpo se acaba de despertar, el organismo recién está empezando a funcionar y lo primero que muchos hacen es darle comida, forzándolo a hacer una digestión temprana que lo mantendrá agotado durante todo el día.

El cuerpo en la mañana necesita desperezarse, y eso se logra moviéndolo; no con comida. Un vaso de agua tibia con limón ayuda a activar la digestión.

La comida debe entrar en el cuerpo luego de que ha habido movimiento. Pero si no quieres saltarte el desayuno, te recomiendo que lo que comas sea poco, casi como si fuera un snack y no una comida principal.

Te comparto las razones científicas de por qué sucede esto… 

  1. Aquellos que comen un desayuno pesado a menudo experimentan un bajón de energía. Esto sucede porque comer hace que aumente el nivel de azúcar en la sangre. El aumento del nivel de azúcar en sangre puede asegurar que una persona comience a sentir falta de energía. 
  2. Alimentos ricos en triptófano. El triptófano es un aminoácido esencial necesario para el crecimiento normal en los bebés y para la producción y mantenimiento de las proteínas, músculos, enzimas y neurotransmisores del cuerpo y que también produce serotonina. La serotonina es un neurotransmisor que ayuda a regular el sueño. Es posible que el aumento de la producción de serotonina sea responsable de esa neblina posterior a las comidas. Los alimentos vegetales ricos en triptófanos son el plátano, piña, palta, zanahoria, apio, alfalfa, brócoli, dátiles y remolacha (beterraga); las legumbres como los garbanzos, lentejas , habas y soya; también lo aportan los frutos secos (almendras, nueces, pistachos anacardos), las semillas de girasol, sésamo (ajonjolí) y calabaza, el chocolate negro, los cereales (especialmente el arroz y la avena) y la levadura de cerveza.
  3. Problemas de sueño. No es de extrañar que no dormir lo suficiente pueda afectar también cómo te sientes después de una comida. Si estás con el estómago lleno, tu cuerpo puede tener más ganas de descansar, especialmente si no dormiste suficiente la noche anterior.
  4. Si estás cansado después de una comida o simplemente tienes sueño todo el tiempo, puede ser un signo de otro problema de salud. Las condiciones que pueden empeorar la somnolencia después de las comidas incluyen: diabetes, intolerancia o alergias alimentarias, apnea del sueño, anemia, tiroides hipoactiva, enfermedad celíaca, etc. 
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