Te invitamos a leer este interesante artículo del Dr. José Luis Pérez-Albela, en el que nos explica la maravillosa técnica de la sanación a distancia, en donde no existen límites ni fronteras que nos impida brindar sanación a quien lo necesite.
La sanación a distancia es un pensamiento de curación u oración, o un buen deseo “enviado” a través del tiempo y el espacio que recibe la persona que lo está necesitando.
En las situaciones en las que no es posible estar con la persona, la sanación a distancia puede ser el único medio, ya que no es necesario que esté físicamente presente con el sanador para recibir la curación. Puede hacerse por teléfono y en un horario especial.
En muchos casos es mejor que la persona ignore que uno está realizando un tratamiento de sanación para ella. Si la persona es incrédula, su escepticismo puede bloquear la sanación. Muchas veces los maestros realizan sanaciones a distancia y esto se debe a que prefieren que ninguna negatividad interfiera.
Este tipo de curación es igualmente eficaz como la curación en persona porque se basa en la creencia de que el cuerpo está impregnado de un campo de energía que puede afectar nuestra salud y bienestar, también llamado energía sutil, energía vibratoria o simplemente fuerza vital.
Incluso los buenos deseos y las oraciones más pequeñas pueden ayudar y ser muy eficaces. Un ejemplo de esto podría ser cuando oímos el sonido de una sirena de ambulancia o un auto de bomberos y en silencio decimos una oración para aquellas personas que en verdad la necesitan.
Si bien la evidencia científica sobre este tipo de sanación es limitada, hay algunas investigaciones que sugieren que la curación con sanación remota puede ser beneficiosa para la salud. Lo más importante para la sanación a distancia, es la fuerza de la visualización y de la fe.